viernes, 31 de octubre de 2008

SILVIO RODRIGUEZ

EL DÍA EN QUE VOY A PARTIR



No te muevas,
si puede estar quieta la felicidad,
si puede volverse de piedra el amor.
Convierte en estatuas los días y el mar.
Quizás me comprenda mejor.

JUDITH



Porque los barcos y las piedras
tienen abecedarios mejores
para demostrar que son bellos sencillamente,
sin palabras o esquemas.

UNA MUJER



Una mujer, una mujer,
una mujer no esperada por mí
cabalgando llegó
a clavar en mi tierra su nombre y canción
y a soltar bajo fianza el amor.

1 comentario:

Novia Urbana dijo...

que genial silvio!, todo poesía. :) saludos!