viernes, 27 de julio de 2007

Estrellas caídas de la cúpula celeste
en medio de mariposas albinas y otras pigmeas
resaltaban tu nariz en el circulo lunar
mientras en la constelación de Orión
se moría de pena la conciencia
porque a una completa vuelta al mundo de distancia
estabas tú
cariátide de mi templo




















musa de mi Parnaso






















diosa de mi Olimpo




















entonces comprendí
entre otras cosas
tu forma de decir adiós.