martes, 30 de octubre de 2007

IN L. CATILINAM.



ORATIO PRIMA
Quosque tandem abutere, Catilina, patientia nostra? quam diu etiam furor iste tuus nos eludet? quem ad finem sese effrenata iactabit audacia? nihilne te nocturnum praesidium Palatii, nihil urbis vigiliae, nihil timor populi, nihil concursus bonorum omnium, nihil hic munitissimus habendi senatus locus, nihil horum ora vultusque moverunt? patere tua consilia non sentis, constrictam iam horum omnium scientia teneri coniurationem tuam non vides? quid proxima, quid superiore nocte egeris, ubi fueris, quos convocaveris, quid consilii ceperis, quem nostrum ignorare arbitraris? O tempora, o mores!

¿Hasta cuando, Catilina, vas a abusar de nuestra paciencia? ¿Cuánto tiempo todavía ese furor tuyo nos burlará? ¿Hasta qué límite llegará, en su jactancia, tu desenfrenada audacia? ¿Es que no te han impresionado nada, ni la guardia nocturna del Palatino ni las patrullas vigilantes de la ciudad ni el temor del pueblo ni la afluencia de todos los buenos ciudadanos ni este bien defendido lugar -donde se reúne el senado- ni las miradas expresivas de los presentes? ¿No te das cuenta que tus planes se han descubierto? ¿No ves que tu conjuración es ya sofocada por el conocimiento de todos éstos? lo que hiciste anoche, antenoche, dónde estabas, a los que convocaste, qué decisiones tomaron, ¿quién de nosotros crees que lo ignora? ¡Oh tiempos, oh costumbres!

Ya se que el video es mas largo, pero lo que quería decir llega hasta acá, así increpo Cicerón a Catilina al descubrir su conjura ante el senado.


No hay comentarios: