en medio de mariposas albinas y otras pigmeas
resaltaban tu nariz en el circulo lunar
mientras en la constelación de Orión
se moría de pena la conciencia
porque a una completa vuelta al mundo de distancia
estabas tú
cariátide de mi templo

musa de mi Parnaso

diosa de mi Olimpo

entonces comprendí
entre otras cosas
tu forma de decir adiós.